El LENGUAJE DEL CUERPO
El cuerpo
es el vehículo de tu vida.
Mientras
estés aquí, vive en él, ámalo,
respétalo,
hónralo, mímalo, trátalo bien y
él te
pagará con la misma moneda.
Susanne Prudden
Cuando digo CUERPO ¿Qué pensamientos surgen en
su mente? ¿Lo percibe en su totalidad? ¿Cómo lo siente ahora?, ¿Es un cuerpo
pesado, rígido, flexible, cómodo, relajado o tenso?
Cierre los ojos y haga un recorrido por su
cuerpo ¿Puede sentir su forma, su volumen, la relación que hay entre sus
partes? ¿En que punto o puntos hay tensión? ¿Cómo es su respiración? ¿Qué
partes están frías y que partes están con otra temperatura? ¿Puede escuchar los
latidos de su corazón? ¿Cómo son?
¿Qué le dicen?
El cuerpo es, según mi interpretación, la estructura que sostiene nuestros pensamientos y
emociones. Revela nuestra historia. Allí están las huellas de las acciones,
pensamientos y emociones vividas, que se repiten una y otra vez, determinando
lo que ha sido posible en cada momento para nosotros.
Nacimos libres, vitales, livianos y creativos.
En la niñez los cuerpos, en general, son
flexibles, parecieran no tener límites, se mueven sin esfuerzos, están
conectados con sus necesidades, pero a medida que crecemos, aprendemos a comportarnos de ciertas maneras
"acordes" al medio en el que nos movemos y, como resultado, adoptamos
patrones mentales, emocionales y corporales que muchas veces se transforman en
“corazas”.
Si bien tal vez estas “corazas” nos han
permitido llegar hasta donde estamos hoy, quizás ahora nos estén impidiendo
activar la sabiduría del cuerpo y de las emociones que tantas veces hemos
menospreciado en favor de la intelectualidad.
Mi propuesta es “escuchar” a nuestro
cuerpo para integrarlo a la emoción y el
lenguaje. Reconocer en él lo que nos ocurre internamente. Aprender a través del cuerpo a fluir con las circunstancias. Aumentar nuestra
radiación personal en armonía con nuestro medio. Aceptar y comprender nuestras
emociones y estar más conectados con nuestros deseos e intuiciones para expandir
nuestra capacidad creativa.
¿Pero como logramos esto cuando el mundo que
nos toca vivir nos pide adaptarnos rápidamente a las circunstancias cambiantes
que nos vienen impuestas y que muchas veces no coinciden con nuestros tiempos
internos?
Ante lo descripto nuestro cuerpo se reciente
con tensiones, dolores y enfermedades y también las “corporalidades de muchas
organizaciones”, sobre todo las tradicionales, se muestran como cuerpos
rígidos, tensos, pesados, desanimados, desgastados y a la defensiva, con poco
contacto con las emociones propias y ajenas.
¿Cómo nos paramos ante esta realidad atrapante?
La forma como nos paramos físicamente, “habla” de la forma como nos
paramos ante nuestro mundo. Y muchas veces podemos ver la desintegración
psicorporal de nuestras realidades humanas.
Vemos por doquier la proliferación de centros
de estética corporal y gimnasios de todo tipo. La “cultura del cuerpo” y la
“vida sana” se han transformado en slogans al que la mayoría adhiere y, sin
embargo, vemos en nuestra sociedad cada vez más seres desintegrados, con
problemas de estrés y consecuencias aún mayores (infartos, síndrome del
burnout, etc).
Alguna vez leí que el Cuerpo es una
puerta de ingreso al SER.
Tomar conciencia en recuperar la
integración psicorporal y descubrir las leyes que rigen las relaciones de
interdependencia entre mente, emociones y cuerpo, considero que puede ser un
buen comienzo para lograr el bienestar de nuestro SER como totalidad.
Intervenir en la corporalidad es,
tomado con cuidado y amor por nuestro SER, un camino de expansión que se logra
con perseverancia en la práctica.
Como forma de estudio y haciendo una somera
síntesis, podemos distinguir en el Ser Humano dos aspectos fundamentales: uno
potencial, que puede realizarse pero que no se ha manifestado aún en acciones
concretas (energías potenciales), que suele llamarse Esencia, Alma o Sí Mismo y
otro aspecto que se manifiesta en forma habitual que lo conocemos como
Personalidad.
Nuestra Esencia es lo que somos más
allá del nivel de la personalidad; la considero una dimensión de nosotros
mismos infinitamente más profunda, más interesante, más satisfactoria y más
real. Es la que contesta la pregunta ¿Para qué vine yo a este mundo?
La Personalidad, en cambio,
constituye el ropaje o “máscara” hecha de distintas cualidades y defectos con
la que enfrentamos la vida.
El Coaching Corporal podemos decir que es una disciplina
emergente que apunta a recuperar la Esencia como un dominio de aprendizaje.
Una de las formas de intervenir en nuestra
corporalidad es mediante el modelo de comunicación inter e intrasubjetivo
llamado Alturas Expresivas.
Los seres humanos, como sistemas
psicofísicos, nos expresamos y nos comunicamos utilizando planos horizontales
de nuestra corporalidad. Estos planos se ubican a distintas alturas de la
columna vertebral y en su expresión constituyen características definidas en
cuanto a contenido, ritmo, respiración y apoyos.
Esta elaboración fue creada por Susana
Milderman quien empezó a explorar esta técnica por los años 50 y llamó a su
trabajo “Alturas Expresivas”. Luego un grupo de discípulos continuó y continúa este desarrollo.
La práctica de las alturas
expresivas permite descubrir posibilidades internas renovadoras. Cuando
realizamos modificaciones en nuestra postura corporal y en nuestros hábitos
respiratorios descubrimos posibilidades de acciones que antes no teníamos.
La técnica de las alturas expresivas divide al
cuerpo en unidades menores basadas en la profunda convicción de la unidad
psicofísica del ser humano.
El cuerpo es uno, así como la energía que
circula en él. Cada uno de nosotros tiene en su cuerpo las cuatro alturas
expresivas, la práctica nos permite
utilizarlas para expresar en cada una de ellas emociones, pensamientos y
actitudes específicas, abriéndonos así a
nuevas posibilidades de aprendizaje.
ALTURA EXPRESIVA BAJA
Elemento TIERRA
Color VERDE
Disposición
ESTABILIDAD
El poder de lo
inmutable.
Mensaje: “Esto
es lo que quiero que hagas”.
Es en esta altura expresiva donde
echamos raíces. Es la disposición que necesitamos para la permanencia y
estabilidad.
El centro energético de esta altura está entre
el codo y el talón. Los músculos
protagonistas son los flexores de la cadera y las rodillas. Los isquiones se acercan a los talones. Los movimientos de esta área permiten elongar
el talón de Aquiles, desarrollar fuerza muscular en la espalda y las piernas y
también mejorar la circulación sanguínea al descomprimir las venas presionadas
por las tensiones en la ingle.
La respiración es predominantemente abdominal,
acompañada de una actitud mental relajada, de observación no analítica,
apropiada para la adaptación a la naturaleza y para la supervivencia en
condiciones naturales adversas.
El arquetipo de esta altura es el rey que representa la justicia, el equilibrio, el
que establece las reglas.
Los rasgos característicos de esta altura son:
Decidido, independiente, estable, autoritario,
persistente, saber decir no.
Orientado a resultados, temeroso al fracaso,
necesita aprender a escuchar, le cuesta expresar feedback positivos.
La emocionalidad en estado de equilibrio tiene que ver con la
serenidad, seguridad, la disposición a vínculos duraderos, gran confiabilidad.
Cuando existe déficit, con la adicción a
juicios positivos, dificultad para establecer relaciones duraderas, disposición
a la trivialidad y la curiosidad.
Cuando existe exceso: incapacidad para pedir
ayuda, angustia ante los quiebres, tendencia a la gravedad y la resignación.
ALTURA EXPRESIVA
INTERMEDIO ALTO
Elemento AGUA
Color AMARILLO
Disposición APERTURA
El poder de la receptividad.
Mensaje: “¿Qué
quieres hacer?”
Esta altura expresiva tiene como base las
emociones. La necesitamos para cuidar de alguien y para hacernos cargo de la
ternura que nos despierta el otro, para callar y retroceder, para pedir perdón,
para decir gracias. La disposición de la
apertura es el ingrediente de la recepción y la complacencia, se relaciona con
el agua, que acoge, recibe, contiene.
El centro energético predominante de esta
altura es el cardíaco.
El espacio expresivo va de los hombros a las
rodillas con gran movilidad en la articulación de los omóplatos lo cual motiva
en la mujer expresiones de sensualidad y se traduce en gestos de atracción y
rechazo, amabilidad y amor, coqueteo, seducción, pudor, vacilación y cautela. En el hombre actitudes de fuerte prestancia,
autoridad y sentimientos de protección.
Las personas que tienden a expresarse
predominantemente a partir de esta altura suelen valorizar el aspecto
sentimental de los vínculos.
El protagonista es el plexo solar y los músculos
son el serrato mayor y los pectorales.
La actividad del pectoral mayor favorece la acción de abrir y cerrar los
brazos, abrazar y rechazar.
La respiración es predominantemente
intercostal, acompañada de una actitud mental expansiva y optimista.
El arquetipo de esta altura es el mago. Le
importa saber para poder mostrarle al otro lo que antes éste no podía ver.
Los rasgos característicos de esta altura son:
Cooperativo, considerado, amistoso,
respondedor, leal.
Necesita armonía, temor a ser rechazado,
necesita expresar lo negativo, necesita aprender orientación a la meta.
La emocionalidad en el estado de equilibrio
tiene que ver con la capacidad de escuchar,
dar ternura, paz y confianza.
En estados de déficit: baja capacidad de
trabajo en equipo, tendencia a la desconfianza, muy centrado en la tarea.
En estado de exceso: muy centrado en las
relaciones, tendencia a sobreproteger, tendencia a la ingenuidad.
ALTURA EXPRESIVA ALTO
Elemento AIRE
Color AZUL
Disposición FLEXIBILIDAD
El poder de la no
resistencia.
Mensaje: “Esto es lo que pienso ahora”.
Esta altura expresiva nos va a permitir desplazarnos y mutar con
rapidez. La flexibilidad tiene poco
peso. No es grave. Su ingrediente es la gracia y la
liviandad. Se relaciona con el aire que
va en todas las direcciones y cambia rápida y fácilmente.
El centro energético que predomina es el punto
que está entre ambas cejas y que los orientales denominan “tercer ojo".
El principal apoyo de esta altura expresiva son
los dedos gordos del pie. El equilibrio
físico se logra con las rodillas estiradas y los pies juntos, es decir con una
base de sustentación mínima que obliga a un mayor esfuerzo en la posición
erguida. Los pies juntos permiten una
mayor elevación, el esfuerzo para mantener el equilibrio obliga a pensar, la
energía asciende a los centros superiores y sube el centro de gravedad del
cuerpo, obteniendo la máxima extensión.
La respiración es clavicular (respiración corta
llevando el aire hasta la zona de la clavícula). Se trabaja el pectoral menor cuya actividad
junto con la de los músculos del cuello ayuda a erguirse hacia el plano
ideal.
Los arquetipos de esta altura son: el
científico, el orador, la modelo, el poeta, entre otros.
Los rasgos característicos de esta altura son:
Pensativo, analítico, cambiante, sistemático,
poco agresivo.
Indeciso, perfeccionista, confuso, frustrado,
tiende a abandonar lo que hace.
La emocionalidad ligada a esta altura, en un
estado de equilibrio, tiene que ver con la adaptabilidad al cambio, disposición
creativa, emociones de alegría y liviandad.
Cuando existe déficit: angustia ante los
quiebres, dificultad para aprender y enfrentar los cambios, tendencia a la
gravedad.
Y el exceso tiene que ver con la predisposición
a estar permanentemente en la “cresta de la ola”.
ALTURA EXPRESIVA
INTERMEDIO BAJO
Elemento FUEGO
Color ROJO
Disposición RESOLUCION
El poder de lo creativo.
Mensaje: “Quiero
hacer algo contigo”.
Tiene que ver con: Entusiasmo,
avanzar, empujar, alegría.
El espacio expresivo de esta altura se
relaciona con los contenidos del sistema vegetativo relacionados con la
sensualidad y la sexualidad. Se traducen en gestos de atracción y rechazo, amor
y odio, coqueteo, seducción, pudor, vacilación, cautela, prestancia y
sentimientos de protección.
Esta disposición es el camino de la
invitación. Una invitación sin
resolución no tiene el ingrediente del entusiasmo que predispone a aceptarla.
Una buena oferta siempre tiene algo de resolución. Una promesa también.
El fuego se distingue porque siempre avanza. Necesitamos movernos con resolución para
avanzar, para empujar.
El centro energético predominante de esta
altura es el abdominal.
Las personas que tienden a expresarse
predominantemente a partir de esta altura vuelcan sus contenidos referidos a
los placeres orgánicos de los aparatos digestivos, genitales y eliminadores de
toxinas.
El protagonista es la cadera.
La respiración es predominantemente abdominal
donde se utilizan todos los músculos del abdomen con participación de las
costillas bajas.
El arquetipo de esta altura tiene que ver con
el guerrero, que avanza, lleno de
entusiasmo, convicción y alegría.
Los rasgos característicos de esta altura son:
Inspirador, expansivo, optimista, competitivo,
dramático, feliz.
Busca reconocimiento, asume riesgos, angustiado, impaciente, inquieto.
La emocionalidad de esta altura, en situación
de equilibrio, tiene que ver con el compromiso por la acción, la capacidad de
decir no, el optimismo, la alegría y la ambición.
En posición de déficit: compromiso con el
“rollo”, baja capacidad de liderazgo, predisposición a deprimirse, al pesimismo
y a desfallecer ante los quiebres.
En exceso: dificultad para escuchar, tendencia
a correr riesgos innecesarios, disposición al enojo fácil, ansiedad,
resentimiento e impulsividad.
El aprender a transitar por todas
las alturas expresivas nos permite ampliar nuestra capacidad de movimiento y de
acción. Una vez que las alturas expresivas
“ nos han atravesado” y nos es posible pasar de una a otra con total
naturalidad, podemos decir que somos dueños de nuestro cuerpo y no que nuestro
cuerpo es dueño de nosotros.
Finalmente el centro de estas
cuatro disposiciones corporales, la llamamos
CENTRADO y es el punto de
partida para poder utilizar las otras alturas expresivas.
Tiene que ver con la
conexión energética con el cielo y la tierra.
El principal apoyo es la columna
vertebral.
La respiración es aquella que nos
resulta habitual.
CENTRADO
Práctica corporal:
Siéntese en el piso o en una silla, si lo
prefiere.
Si lo necesita, mueva su cuerpo para adoptar una
posición cómoda.
Cierre los ojos
y lleve su atención a su respiración. Solo observe como el aire entra y
sale por la nariz.
Note como en cada respiración participa su cuerpo
( nariz, cuello, pecho, abdomen).
Si aparecen pensamientos, no se pelee con ellos,
déjelos llegar e irse como si fueran olas que besan la playa.
Sienta que sus isquiones están apoyados en la
silla o en el piso.
Observe que su columna esté erguida y los hombros
relajados.
Lleve la atención a los pies. Muévalos un poco,
si lo necesita. Colóquelos firmemente sobre el suelo pero sin tensión en los
pies y las piernas.
Lleve la atención a sus manos. Muévalas un poco,
si lo necesita. Suelte la tensión que pueda haber en las manos y los brazos.
Lleve la atención a su cabeza. Mueva el cuello,
si lo necesita. Relaje el cuello, la mandíbula, la frente, los párpados, el
cuero cabelludo, los ojos, la nariz, la boca, y las orejas.
Permita que entre más aire en su cuerpo. Expanda
sus pulmones y su abdomen.
Tome contacto con el espacio que lo rodea, escuche los sonidos, perciba
los olores.
Muy lentamente, abra los ojos y observe a su
alrededor.
Relaje el torso
hacia delante y luego, estire sus brazos hacia arriba. Deje salir si aparecen bostezos o sonidos.
TIERRA
Práctica corporal:
Seleccione algún tema musical que lo relacione
con la tierra. Sugiero utilizar música folklórica con fuerte contenido de
percusión. La música de raíz africana donde prevalece el ritmo frente a la
melodía es la indicada.
Quítese los zapatos. Camine con la conciencia puesta en los
talones, los pies y los dedos bien apoyados y extendidos en el piso. Las piernas abiertas hacia fuera y las
rodillas flexionadas. El torso erguido, el cuerpo centrado en su eje y la pulsión hacia abajo.
Los brazos semiflexionados a ambos
lados del cuerpo caen hacia abajo por su propio peso. Las palmas de las manos “empujando” la tierra.
AGUA
Práctica corporal:
Seleccione algún tema musical que lo relacione
con el agua. La música melódica orquestal
o solista puede servir para esta altura.
Quítese los zapatos. Camine con el peso del cuerpo en los talones.
Avance como si fuera un junco movido por una brisa. Sea consciente de los
costados del cuerpo. Los brazos a nivel
del diafragma como sosteniendo un bebé.
Las manos en actitud de recibir.
Respiración en las costillas.
Práctica corporal:
Seleccione algún tema musical que lo relacione
con el aire. Sugiero música clásica o músicas con fuerte contenido espacial que
lo transporte hacia experiencias expansivas (volar).
Quítese los zapatos. Camine con los pies paralelos, en puntas de
pie, con las piernas juntas y rodillas extendidas ( sin trabarlas ) . La cadera
hacia delante. El torso erguido hacia arriba.
Observe que todo su cuerpo esté centrado en su eje.
Extienda sus brazos como si fueran alas. El
cuerpo sigue los brazos. Los brazos llevan al cuerpo dibujando círculos en el
espacio. La sensación del cuerpo es que
flota y no hay estabilidad.
La respiración es corta y el aire llega solo
hasta la garganta.
Práctica corporal:
Seleccione algún tema musical que lo relacione
con el fuego. Las músicas folklóricas o de raíz folklórica con más melodía que
percusión son adecuadas, así como los ritmos caribeños.
Quítese los zapatos. Camine con paso enérgico, dirección hacia el
frente y hacia arriba. Brazos a los costados del cuerpo. Respiración en la parte baja del pecho. Piernas firmes. Pies que empujan el piso. Mucho contacto
visual.
Observaciones
para realizar después de la práctica:
¿Qué partes de su cuerpo están más relajadas y
qué partes más tensas?
¿En qué momentos del ejercicio se sintió más
cómodo y en qué otros más incómodo?
¿Qué sensaciones observó en su cuerpo practicando
el centrado/ agua/ tierra/ aire/ fuego?
¿Cuáles fueron
sus pensamientos en cada
posición?
¿Qué emociones descubrió en cada altura
expresiva?
ü “Sé
tierra – dijo el maestro - .La tierra recibe las deyecciones de hombres y
animales y esto no le molesta. Muy por
el contrario, transforma las impurezas en abono y fertiliza el campo.
ü “Sé
agua - dijo el maestro -. El agua se limpia a sí misma, y limpia todo aquello
que toca. Sé agua en torrente.”
ü “Sé
fuego – dijo el maestro -. El fuego hace que la madera se transforme en luz y
calor. Sé el fuego que quema y purifica.”
ü “Sé
viento – dijo el maestro -. El viento esparce las simientes sobre la tierra,
hace que el fuego arda con más vigor, empuja las nubes para que el agua caiga
sobre todos los hombres”.
ü “Si
tienes la paciencia de la tierra, la pureza del agua, la fuerza del fuego y la
justicia del viento, entonces eres libre.”